Un caso de acoso físico, psicológico y de identidad muestra las distintas caras del conflicto e invita a la reflexión. Un germen que anida en todas partes, pero especialmente en los institutos.
Una pieza marcada por la discriminación que promueve la responsabilidad individual y colectiva en una sociedad en la que el alumnado pueda asumir un compromiso que se convierta en un acto de valentía.